Resumen: Las formas de vida ancestrales de las comunidades indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe de Nicaragua están en estrecha relación con el ambiente y las variaciones climáticas. Durante las últimas cuatro décadas han sido más afectadas por factores del cambio climático entre ellos: huracanes, inundaciones, sequías en zonas costeras y ríos, desertificación de los suelos; que a la vez han venido provocando cambios en el hábitat de las especies incrementando de plagas, enfermedades y disminuyendo la productividad natural de los ecosistemas. Todos estos factores reducen la posibilidad de que estas poblaciones obtengan la cantidad de bienes y servicios para satisfacer sus necesidades básicas y capital adicional para la obtención otros bienes complementarios para mejorar su calidad de vida. Es notorio también que estás variaciones climáticas son más marcadas en los últimos años causando impactos severos en el ámbito cultural, social, ecológico, económico y en su infraestructura producto a su alta vulnerabilidad por su ubicación geográfica, pobreza y exclusión social. De ahí nace la importancia que se propongan acciones que permitan la implementación de alternativas para reducir los efectos adversos del cambio climático.

De esta manera, este artículo recopila y plantea acciones estratégicas para la adaptación al cambio climático propuestas por los mismos pobladores a través de talleres participativos desarrollados en las nueve comunidades que conforman el territorio Rama y Kriol.

Metodología: Se partió de la revisión de información secundaria sobre los lineamentos estratégicos nacionales y locales sobre el cambio climático y medidas de adaptación de los pueblos indígenas de América Latina. De igual forma, se retomaron los hallazgos de los diagnósticos de amenazas y vulnerabilidad realizados por blueEnergy-IBIS en las nueve comunidades del territorio Rama y Kriol que se obtuvieron a través de talleres participativos para conocer a fondo la problemática asociada a las amenazas climáticas y las medidas de adaptación adecuadas para el territorio.

Resultados y discusión: Estudio realizado sobre el Riesgo y el Cambio Climático en Nicaragua refleja que para el 2050 la temperatura alcanzara un incremento entre 1.6ºC y 2ºC y se estima que la reducción de la  precipitación pueda llegarhasta 800 mm a nivel nacional (Centro Humboldt, 2011). Tomando en cuenta datos del año 1994, la contribución de Nicaragua a las emisiones de gases efecto invernadero es estadísticamente despreciable.

      La tabla anterior muestra los resultados del diagnóstico de amenazas ante el cambio climático y de vulnerabilidades elaborado por blueEnergy-IBIS (2013) en comunidades del territorio Rama y Kriol. Estos señalan que las principales amenazas son: tormentas eléctricas e inundaciones (siete comunidades de las ocho estudiadas sufren inundaciones cada año y cada vez son mayores los impactos). También se mencionan amenazas como huracanes y se quías. Cuando se realizaron la           valoración de riesgos los eventos extremos como los huracanes y temblores fueron considerados de alto riesgo y los eventos paulatinos como las sequías, inundaciones e incendios forestales fueron considerados como riesgos medios y bajos.

  En él también se identificaron factores limitantes que están contribuyendo a que los impactos del cambio climático sean más severos y los más destacados son:

• Destrucción y uso inadecuado de los recursos naturales (bosque, ríos, fauna y suelo) cuya causa fundamental es el avance de los colonos al territorio ancestral y el uso de prácticas no idóneas para las condiciones del trópico húmedo en contrastante con las formas de producción tradicional.

• Pérdida de conocimientos sobre las prácticas ancestrales y tradicionales de aprovechamiento de los recursos naturales de forma sostenible y de convivencia en armonía con la naturaleza

• Las condiciones de pobreza y desempleo de la población.

Para cada limitante los pobladores plantearon acciones estratégicas y actividades concretas para reducir estos impactos que a continuación se detallan:

   1.   Protección y manejo integral de los Recursos Naturales: 

• Gestión integral de los medios de vida básica (bosque, fauna y suelo) para asegurar el acceso a recursos de las nueve comunidades del territorio.
• Continuar con el saneamiento del territorio en las comunidades y materializar las propuestas de convivencia (Interculturalidad)

• Fortalecimiento del cuerpo de guardabosques comunitarios y mayor presencia institucional

• Desarrollo de normas internas para la conservación de los recursos naturales en cada comunidad.

• Para el recurso pesquero: establecer periodos de veda en dependencias de las especies, delimitar zonas de pesca en la laguna de Bluefields y restringir las técnicas inadecuadas de pesca.

2.  La revitalización de prácticas ancestrales y tradicionales, como de sus valores:

• Definir líneas de investigación sobre aquellas prácticas y actividades que están siendo olvidadas y deben ser rescatadas como las prácticas de cultivo y pesca
• Fortalecer la cultura nativa los valores y percepción sobre el uso y el manejo de los recursos, bosques, suelo y agua.

• Recuperación del papel de los ancianos y sus conocimientos para que sean trasmitidos a los jóvenes, estableciendo relaciones de comunicación intergeneracionales y interculturales.

• Recuperación de los alimentos tradicionales y la medicina natural

• Recuperación de las prácticas de reciprocidad y de solidaridad comunitaria

• Divulgar alternativas productivas sostenibles aprovechando los recursos naturales existentes y de manera responsable
• Diversificación de cultivos y promoción de huertos escolares para garantizar la seguridad alimentaria

• Desarrollo del ecoturismo (eje estratégico fundamental de desarrollo Plan de Desarrollo del Territorio)

• Promover la infraestructura de apoyo para garantizar el desarrollo económico con: energía renovable, tecnología para agua segura, comunicación, transporte, etc.